La Habana (Prensa Latina).- Fumar un puro es una experiencia mágica, casi podría decirse una conexión con los ancestros, una liberación espiritual, como si existiera un tabaco adecuado para cada momento, reflexionó el Hombre Habano en Comunicación (2020), Alexandre Avellar.
Teyuné Díaz Díaz ______
Redacción de Economía
En exclusiva con Prensa Latina, Avellar confesó que ganar ese premio en la edición 22 Festival del Habano -último presencial previo a la pandemia- lo llenó de orgullo por la pasión que siente por el tabaco. Para mí, dijo, es maravilloso.
Avellar se declara un apasionado de los tabacos, una relación iniciada en 2006 y cuyo encanto fue tal que comenzó a estudiar sobre el tema, hasta que en 2010 decidió dedicar su vida, totalmente, a los habanos.
En ese entonces optó por crear su sitio Conexión Tabaco, y ya hoy escribe para varias publicaciones internacionales, principalmente para Cigar Journal, una de las más grandes, dedicada a los puros a nivel mundial. Pero fue más allá, también estableció una tienda dirigida a esa pasión.
En 2011 viajó desde su tierra brasileña a realizar lo que sería su primera cobertura al Festival del Habano en Cuba; desde entonces participa anualmente en esa gran fiesta de los puros cubanos y ya hoy acumula más de 70 visitas a esta isla.
Sin dudas, el tabaco cubano es el mejor tabaco del mundo, y el Festival del Habano, el festival del mejor tabaco del mundo, remarcó Avellar. «Tengo que estar aquí para conocer las novedades, siempre se aprende, además, está el reencuentro con las personas que asistimos al evento, se trata de una experiencia increíble».
La relación de los puros en Cuba es muy completa, comentó, el primer el contacto de los europeos con los habanos fue cuando Cristóbal Colón llegó a la isla y observó a los indios taínos fumando tabaco.
Aquí existe una composición especial de suelo, clima, semilla, incomparable toda la experiencia en la elaboración que sobrepasa los 500 años, y la pasión que se dedica a producir habanos.
DE CONEXIONES
Explicó que nunca había fumado un cigarrillo en su vida y continúa sin fumar ninguno, y añadió que el tabaco tiene un atractivo diferente, una historia remontada a los primeros pobladores de la isla, porque fue con la llegada de los españoles a Cuba que el mundo empezó a fumarlo.
Aunque cada cual mantiene su relación personal con el tabaco, continuó, «para mí tiene un encanto particular al crear una especie de conexión al fumar, un momento de extremo relajamiento, digo a mis amigos míos que se trata de un instante de elevación espiritual, como si mi espíritu estuviera fuera de mi cuerpo».
Percibo una conexión con toda su historia, con los ancestros, con los indios, incluso con todas esas personas que trabajan desde el campo en la siembra y la cosecha, en la preparación, en las fábricas y en todas aquellas manos que intervienen para producir un puro, reflexionó Avellar. Al fumar pienso en todo ello, insistió.
«Es un producto natural exento de químicos que relaja, y siento al exhalar el humo que las cosas malas y los problemas de la vida desaparecen; eso crea un momento súper relajado, tranquilo, confortable y feliz».
Precisamente por esas razones su sitio web se llama Conexión Tabaco, un espacio para transmitir a sus lectores todo lo que puede se apreciar al consumir un habano. Claro, explica, la experiencia es muy individual, dos fumadores expertos pueden tener relaciones diferentes.
En opinión de Avellar, «no hay un mejor momento para un habano, sino que hay un habano adecuado para cada momento; puede ser cuando termine un desayuno, o en la playa y tomo un habano para visualizar el mar y sentir la brisa, o bien después de una magnífica cena, y en ese momento el habano relaja y ayuda en la digestión de los alimentos».
«También fumar junto a amigos, y aunque ahí no está enfocado en el habano en sí, pero se establece un punto de conexión. Para mí, siempre es conexión, ya sea con mis padres, con el conocimiento o con todo lo antes descrito».
HABANOS WORLD CHALLENGE
Avellar también es jurado del concurso Habanos World Challenge desde su primera edición en 2018 y cuyo final se celebra tradicionalmente en Cuba, en el Festival del Habano, luego que los competidores pasan por confrontaciones nacionales y regionales.
La competencia de Habanos Sommelier, dijo, es lindísima y data de hace años, una lid con un enfoque profesional y más estricto, diseñada para aquellas personas que hacen servicio del tabaco, es decir, recomiendan al cliente qué puro consumir en determinada situación.
En cambio, el concurso Habanos World Challenge fue creado con una mirada hacia la persona fumadora: se trata de una competencia más inclusiva, cualquier consumidor de habano puede participar, explicó el experto.
La competición tiene dos puntos muy interesantes, continuó, «uno centrado en el fumador al impulsarlo a estudiar, a adquirir más conocimientos sobre el producto. Por supuesto, cuando una persona conoce más -en este caso del habano- pasa a tener otras a tener diferentes percepciones, a valorar su historia y en ese sentido a relacionarse mejor».
Una de las etapas de competencia, subrayó, es la evaluación de los saberes del fumador; ello consiste en una prueba escrita de conocimiento, y una cata a ciegas en la cual los participantes deben identificar la marca, vitola de salida, vitola de galera, y el territorio de sabor.
Acompañado de esos retos, los concursantes realizan una presentación de corte y encendido de un puro, porque para disfrutar bien un habano hay que saber cómo cortarlo y encenderlo, defendió Avellar.
Por si fuera poco, una de las fases del concurso es la presentación de un Habano Moment, concepto que pretende mostrar un momento de disfrute de un habano. Este puede ser con amigos, la familia, solo, a veces tomando un trago, con la lectura de un libro… son diferentes instantes para disfrutar.
La competición se realiza en parejas, con una presentación del tabaco y la propuesta de un maridaje a elección, una proposición para alcanzar el mayor deleite al fumar un puro.
En todo caso, como dijera Avellar, no hay un mejor momento para un habano, hay un habano adecuado para cada momento.