Quintoniles, mezcal y clases medias 

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Diario ejecutivo

.-  La clase media perdió medios… y clase.

.- Proyectos, Vales, Guatemala, NYT, Slim. 

Roberto Fuentes Vivar _______

Este fin de semana tuve la fortuna de comer quintoniles

Fue un platillo de ricos, pero también de pobres ¿Será de las clases medias? Quizá sí, pero sobre todo de la llamada “clase media ilustrada”.

Lo acompañé con un mezcal.

Una bebida que hasta 10 años era para pobres, pero que se convirtió hoy en un lujo sólo para ricos, debido el boom de este destilado agavero iniciado, según un viejo maestro mezcalero, por la llamada “clase media ilustrada”.

Los quintoniles los encontré por casualidad, a una cuadra del mercado de San Pedro de Los Pinos, con un marchante parado en una esquina. Me costó 15 pesos una bolsa de estos quelites. Una bolsa de esas que antes reglaban en los supermercados llena hasta el tope.

Por el precio fue una comida de pobres. Además eran los últimos que tenía el marchante para su venta del día.

Pero también fue una comida de ricos, por la oportunidad de comerlos, pues los quintoniles son una de las “yerbas silvestres” que acompañan a la milpa. Es decir que no son de cultivo permanente, sino únicamente de la época de lluvias. Por eso, son una especie de lujo pues cuesta trabajo adquirirlos.

Creo incluso, por el bajo precio (los quince pesos sirvieron para dos comidas), que no son muy apreciados por las clases medias.

  Quizá hasta algunas de esas llamadas clases medias vean a los quintoniles como esas “plagas” que crecen en forma natural junto a las cosechas y podrían convertirse en amenaza al progreso, es decir para las cosechas transgénicas que probablemente eliminen a esas hierbas  aleatorias o “yerbas malas”.

Lo quintoniles los comí como un miembro de la clase media que sabe disfrutar las tradiciones ancestrales.

Los disfrutaba mi abuelo, él si de la clase alta, de la aristocracia pulquera, que llevaba a sus nietos a recoger quintoniles cuando empezaba la lluvia.

Pero también los disfrutaban sus peones, quienes hacían fiesta cuando comenzaban a nacer los jilotes y nos invitaban a los niños a comer quelites en sus casas adosadas a la hacienda familiar. ¡Ah como recuerdo los quintoniles de Nicolasa y de Lorenzo!

Hoy no sé si los puedan disfrutar las clases medias. Yo sí.

Los quintoniles son una de las 500 especies de quelites que existen, como la chaya yucateca, el chipilín chiapaneco, la verdolaga, el pápalo, la hoja santa, el quelite cenizo y la mafafa, entre otros muchos que son orgullo mexicano.

De acuerdo con Wikipedia: “Los quelites (del náhuatl quilitl, «hierba comestible») son las hojas, brotes, retoños, pecíolos, tallos y hasta flores de diversas herbáceas que en México se consideran comestibles. Excepto contadas excepciones, son hierbas silvestres, esto quiere decir que no se cultivan, sino que se recolectan. La época de recolección de quelites se da en la estación lluviosa, cuando acaba la sequía y se inicia el ciclo agrícola”.

Y sí, los quelites forman parte de la cultura de las clases medias capitalinas, pero no de todas esas clases medias.

Las clases medias se han convertido en polémica, después de que en la capital del país el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) perdió varias de sus alcaldías. A ellas se ha referido ya el presidente Andrés Manuel López Obrador y este domingo el diario El Universal destacaba un reporte con la siguiente cabeza: “De clase media, cuatro de cada 10 hogares en México”.

Pero las clases medias no son uniformes, por lo menos ideológicamente. Desde hace años he comentado con datos y cifras que por ejemplo en la zona de Ciudad Satélite (del municipio de Naucalpan) nació desde hace varias décadas la primera generación de estadounidenses hechos en México, por su sincretismo con el vecino país del norte.

Muy diferente, por ejemplo, es Enrique Dussel, un argentino exiliado en México y perteneciente precisamente a la clase media, quien es uno de los científicos sociales que más ha estudiado (junto con Gabriel Careaga, ya fallecido) a las clases medias latinoamericanas.

En un análisis sobre las sectas religiosas, pero que puede ser adaptado a otros contextos, Dussel indica: “Esos grupos de derecha postulan que la riqueza es un don de dios y así todo individuo pobre que pasa a la clase media está bendecido por él; en tanto son pobres los que se quedan en sus tradiciones milenarias que se deben negar porque es el origen de su rezago. Esa mentalidad es parte de una subjetividad moderna en el fondo consumista, donde al tener más salario es posible comprar más mercancías”.

El filósofo argentino nacionalizado mexicano expone que muchas personas de las clases más pobres cuando pasan a formar parte de la clase media, reniegan de sus orígenes. Esto, creo, sucede con muchas de las clases medias capitalinas que han abandonado sus tradiciones ancestrales, incluso las gastronómicas, para alimentarse de jocdocs, jamburguers y picsas, por lo que desprecian alimentos tradicionales como los quelites y específicamente los quintoniles.

Recuerdo a un amigo periodista que hace unos 25 años, cuando estaba él en la cima de su carrera y con ingresos bastante envidiables, le dije “vamos a comer unos tacos”. Su respuesta fue tajante y se me quedó grabada hasta la fecha: “… ¿Tacos? ni cuando yo era pobre”.

Por el contrario, otro personaje de la clase media capitalina, Armando Bartra (no confundir con Roger Bartra, también de la clase media, pero ahora más cercano a las ideas clasistas de algunos intelectuales orgánicos) quien escribía sobre las delicias y propiedades los quelites, de todos, no nada más de los quintoniles:

“Pero esta fama de las yerbitas se ha perdido. Si no fuera porque un río de Sinaloa se llama Quelite, los yuyos de por acá no tendrían ni canción: Qué bonito es el Quelite, /bien haya quien lo formó, /que por sus orillas tiene /de quien acordarme yo. Por fortuna el término forma parte de los dichos rurales: “Quelites y calabacitas, en las primeras agüitas”, que significa que hay que hacerlo todo a su tiempo; también se dice de los muy pagados que “Comen quelites y eructan pollo”. La palabra se incorporó igualmente al habla popular, al caliche de los mexicanos urbanos: tu amante o concubinx es tu queridx, tu quelite… y seguramente ya no es quintonil. Ahora que, si te regañan gacho, te ponen como quelite si no es que como camote”.

Ya entrado en recuerdos, hace unos 15 años antes del boom mezcalero y en plena efervescencia del auge tequilero, otro amigo, también dominado por las modas clasemedieras, se sorprendía de que yo pidiera mezcal como aperitivo. “Eso es para pobres, te vas a volver loco, échate un tequila”. Hoy ese amigo ya toma mezcal.

En fin, sí existe una clase media ilustrada, la que estudia, imparte clases en universidades públicas o privadas, lee, analiza y emite opiniones fundamentadas. Lamentablemente existe otra clase media que se deja llevar por los medios, por las fake news, cree que el término clase media se refiere solo a cuestiones económicas y de consumo y tiene aspiraciones a subir de clase, como si adquirir un automóvil del año significara ser rico y olvidar sus orígenes.

Hoy, los quintoniles ya no son lo mismo, aunque se disfruten igual.

Hoy la clase media no es la misma, ni es igual. Hay quienes, con motivo de las elecciones, se asumen como representantes de esa clase social y desprecian a otras clases medias porque no votaron igual que ellos.

Ni modo, los quintoniles, como todos los quelites, son de temporada.

La clase media, sobre todo la no ilustrada y que desprecia las costumbres ancestrales, también es de temporada.

Dice el filósofo del metro: la clase media ideologiza a medios, pero perdió la clase.

Tianguis 

Seguramente esta semana se presentará el tercer paquete de inversión en infraestructura acordado entre el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y la iniciativa privada, luego de que el jueves se reunieron (en el museo Kaluz de la familia de Antonio del Valle) los miembros del Consejo Mexicano de Negocios con el mandatario mexicano. En los dos anteriores paquetes hay inversiones por más de medio billón de pesos. La reunión se presentó luego de tres eventos importantes: 1.- Que la iniciativa privada no logró sus objetivos electorales de arrebatar a Morena y sus aliados la mayoría simple en la Cámara de Diputados y que Morena ganó 11 de las gubernaturas en disputa y 20 legislaturas estatales. 2.- Que la propuesta presidencial para que el aún secretario de Hacienda, Arturo Herrera, asuma la gubernatura del Banco de México y en su lugar quede Rogelio Ramírez de la O. Ambos economistas reconocidos, no fue muy del agrado de los empresarios por ser profesionales alejados del neoliberalismo apoyado por los hombres de negocios. 3.- Que la vista de la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris a México, con quien hubo un encuentro cordial que fue desvirtuado posteriormente por unas declaraciones de la funcionaria de la Casa Blanca en contra de México (en las que supuestamente habría dicho que dejaran a las ONGs -como Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad- hacer su trabajo, pero que fueron aclaradas por la oficina de la vicepresidenta señalando que no se refería a nuestro país) les dio a los empresarios, a medias, un apoyo, aunque luego desmentido. Sin embargo, parece ser que con esta reunión se acordó un pacto de no agresión, tras la derrota electoral de la iniciativa privada. Ojalá lo cumplan los empresarios y terminen con la guerra sucia. Por cierto que el único invitado no asistente fue El Diablo de FEMSA, ese de los Oxxos que todos los días reniega de la IV Transformación… El asunto del posible monopolio de los vales de despensa en México tiene muchas cosas detrás. Desde hace unas semanas los corporativos de Grupo Up, de Youssef Achour y Sodexo Solutions, de Denis Machue, echaron a andar en Francia la fusión de sus empresas, lo que tendrá un fuerte impacto en la concentración del mercado de los vales de despensa y combustible, negocio valuado en 40 mil  millones de dólares. Sólo en México la fusión de Sí Vale (UP) con Sodexo, ambas empresas francesas, tendría una concentración del 53 por ciento del mercado, que tiene un valor de ocho mil millones de dólares cada año. En Europa, América Latina y México las 5 empresas francesas y una de Estados Unidos (Fleetcorbre) concentran este mercado que, por la digitalización de la economía global está creciendo a niveles del siete cada año, pero durante el Covid creció 5 veces. En Francia no se requiere, como en éxico, aprobar la fusión, pero las autoridades francesas han multado a Grupo Up, Sodexo y la Central de Pago de Títulos (CRT) con 415 millones de euros porque hicieron acuerdos comerciales privados con cuotas de mercado que restringían la competencia entre ellos e inhibían la entrada de otros jugadores. El asunto es grave y puede convertirse en monopólico, por lo que urge la intervención no solo de la Cofece sino de otros organismos….  Por cierto que la semana pasada una delegación del Gobierno de México, encabezada por la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, y por Santiago Nieto Castillo, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, estuvieron en visita de trabajo en Guatemala. Ahí se trataron asuntos no solo de facilitación comercial, barreras no arancelarias y protocolos de sanidad para productos guatemaltecos y mexicanos, sino que se firmó un Memorándum de Entendimiento para facilitar el intercambio de información y análisis de inteligencia financiera, a fin de combatir y prevenir el lavado de dinero, financiamiento del terrorismo y otros delitos relacionados… El diario New York Times publicó este domingo un artículo sobre México y la línea 12 del metro, argumentando que se trataba de información supuestamente  proporcionada por el gobierno capitalino. Inmediatamente la jefa de gobierno dela Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, señaló que nunca ha filtrado información y mucho menos a medios extranjeros y explicó que las autoridades están a la espera de los dictámenes correspondientes, pero llama la atención una pregunta que hizo en su cuenta de twitter: “¿Habría que preguntarse qué intereses no esclarecidos están detrás de este artículo?”… Interesante la información de las Fundaciones Carlos Slim, Telmex, Telcel e Imbursa, en la cual se indica que aportaron más de mil 104 millones de pesos, de los más de mil 580 millones destinados a la reconversión, equipamiento y operación de la Unidad Temporal COVID-19. Explica que, en colaboración con el Gobierno de la Ciudad de México y el apoyo de las empresas y fundaciones que conformaron la iniciativa “Sumamos por México”, impulsada por la Corporación Interamericana de Entretenimiento (CIE) se hizo realidad un modelo único de atención hospitalaria ante la emergencia. Señala también que la reconversión del Centro Citibanamex, con la asesoría de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, permitió liberar cerca de 112 mil días cama en la red hospitalaria de la Ciudad de México. Y anunció que el equipo y mobiliario médico que se utilizó en la Unidad Temporal, se donará a 18 hospitales del Gobierno de la Ciudad de México… Grave, pero Eset, compañía de detección proactiva de amenazas, informó del robo al código fuente de FIFA 21. Los criminales aseguran haber robado 780 GB de datos tras acceder a los sistemas de la compañía de videojuegos Electronic Arts (EA). Asimismo, aseguran tener acceso a todos los servicios de EA y ofrecen la información en foros de la dark web por 28 millones de dólares. Entre la información que dicen haber robado está el código fuente de juegos como FIFA 21. Se confirmó que sufrieron una brecha de datos y que la información afectada es la que los atacantes dicen tener en su poder…. El viernes, el INEGI dio a conocer que el Indicador Mensual de Actividad Industrial (IMAI) cayó 0.2 por ciento a tasa mensual en abril. Sobresalió la caída  de 23.2 por ciento en la parte de fabricación de productos derivados de petróleo y carbón. Sin embargo, En el acumulado enero-abril, la producción mostró una tasa de 4.8 por ciento con respecto al mismo periodo de 2020. Las manufacturas lideran las ganancias en el acumulado… A pesar de la degradación aeroportuaria a México por parte de Estados Unidos, continúan  abriéndose nuevos vuelos. Ahora, Aeromar fortaleció su presencia en McAllen con la ruta Puerto Vallarta-Guadalajara-McAllen con tres frecuencias semanales. Así, desde que se anunció la degradación se han registrado nuevos vuelos a Cancún, Puerto Vallarta, El Bajío y otras regiones del país.

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