El otro dato
Juan Chávez _______
El país no ha crecido y sí ha aumentado el nivel de pobreza extrema en el país, junto con el desempleo que le está pegando a la clase media.
Esos fenómenos, consecuencia de un gobierno que hace más discursos todos los días que política constructiva, mantienen una economía sin crecimiento real.
Los programas sociales de AMLO, sin poder revertir la pobreza, son un regalo de dinero a núcleos que en el peor de los casos, no están muriendo de hambre.
Como Confucio lo señalara hace miles de años, el señor de Palacio está regalando peces (pesos), pero no enseña a pescar. Es decir, rueda el dinero y lo convierte en acción improductiva.
Como Covid-19, la política economía del tabasqueño muestra negativas variables, que la colocan en los terrenos de una inactividad y arrastran a los pobres a las peligrosas zonas de la violencia o de la migración.
“El país no ha crecido y sí ha aumentado el nivel de pobreza extrema en el país, que era una de las variables que habíamos mejorado anteriormente”, asegura el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Salazar Lomelín.
Ha faltado el apoyo financiero a las pequeñas y medianas empresas, así como el impulso a la inversión privada.
“El país no ha crecido en los últimos tres años y sí ha aumentado el nivel de pobreza extrema en el país, que era una de las variables que habíamos mejorado anteriormente. La pobreza que se considera extrema, ha aumentado por la pandemia y programas sociales que no crean empleos y con ello no hemos podido reducir el desempleo y sigue habiendo problemas con todos los temas relacionados. Son datos del Inegi, no los inventamos, son los datos duros”, aseguró Salazar Lomelín.
Por si no bastara, otra variable del Covid 19 de López Obrador es el disparo del costo de la vida, sin importar los apoyos dizque directamente hace llegar al campo y habla de precios de garantía, sin que sean una constante.
Luego, las inundaciones nos castigan a todos. En el campo los cultivos se hallan inundados de las inclementes lluvias que no cesan y las tormentas no han dado este año lo que los campesinos llaman “un veranito” para que las tierras cultivas puedan absorber el agua que cae del cielo. ¿Qué hace L(i)opez? Ni siquiera asomarse al castigado campo donde están surgiendo al por mayor nuevos pobres y menos hay un plan de recuperación. Estamos jodidos. Naturaleza y un mal presidente nos expían.