Panamericanos por el mundo: Ángel Fernández de Castro de León (ANI’05)

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Alumni de la licenciatura en Administración y Negocios Internacionales, Ángel Fernández de Castro cumple 14 años de vivir fuera de México. En el 2007, bajo el programa del gobierno de estudiantes en China, se lanzó a la aventura y con algunas residencias temporales en el último y un par de años también en Malasia, se ha establecido en el país asiático en el que se dedica, orgullosamente, a la exportación en donde se encarga de las ventas internacionales: “Junto con mis otros socios, fundamos en el 2011 una empresa para exportar nueces a China; la nuez es mayoritariamente mexicana, pero también la hemos llevado de otros países como Chile y Perú”.

Gran parte de su vida profesional se ha desarrollado fuera de México por lo que cuando le preguntamos sobre qué tal es trabajar en China, con gran ingenio nos responde: “La pregunta que me hago sería la opuesta, ¿qué tal es trabajar en México? En cuanto a China, me sorprende su gran capacidad al cambio y la adopción de nuevas tecnologías digitales. Llegué a un país con celulares digitales, y en 14 años pasó a ser una sociedad altamente tecnológica, con una inmensa parte de su población usuaria de smartphones, y prácticamente cashless. Todo se paga con Alipay/We-Chat. No te miento, en China puedes estar meses sin tener que usar un billete. Esto habla del gran poder económico, y desarrollo tecnológico que ha impulsado a China durante su última década”.

Nos cuenta que los chinos son personas muy trabajadoras y que, a diferencia de Latinoamérica donde el entorno económico e industrial está conectado a los sucesos políticos y de gobierno lo que ralentiza el crecimiento, la estabilidad y prosperidad, en China se le presta poca atención a las cuestiones políticas y gubernamentales.

Sobre Malasia, nos dice que es un país único y muy bello por su contexto social tan particular: “De Malasia he conocido cómo si es posible la coexistencia pacífica en una nación pluricultural, pluri-religiosa y pluri-étnica, pues está conformada por el 70% de malayos Malay (los oriundos de este país, y casi todos son musulmanes), 22% de malayos Chinos (cristianos o budistas, con ascendencia China), y malayos Indios (cristianos o hinduistas, con ascendencia India)”.

Al preguntarle sobre cómo la formación en la Universidad Panamericana lo preparó para una experiencia profesional, inicia su respuesta distinguiendo entre educación y formación pues, dice que esta última es la que se lleva a cabo en la UP: “En mi caso, mi estadía universitaria fue la cereza del pastel de una formación integral que me permitió prepararme mental, emotiva y espiritualmente para poder discernir con seguridad sobre las oportunidades que la vida me ha ido presentando, y poder tomar buenas decisiones de cara al futuro. Esta preparación es aún más valiosa que los conocimientos técnicos, pues la teoría se puede olvidar, pero si tienes cimientos fuertes, siempre podrás construir arriba de ellos. La Universidad Panamericana me permitió consolidar estos cimientos. Dicho sea de paso, estudié Administración y Negocios Internacionales, así que estoy muy agradecido a los profesores que fueron dotándome de herramientas para poder desempeñarme -ya por largos años- en el objeto de mi carrera universitaria”.

Alumno hoy, Alumni siempre