Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno ________
Consolidados los resultados del 6 de junio, establecida la mayoría absoluta, no la calificada de Morena y aliados en San Lázaro, la amenaza de la extensión de mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador se diluyó como brisa de abril.
En la consulta del 2022 podrá obtener la ratificación de su mandato, pero eso no le agregará ni un día más a su Gobierno que deberá concluir a las 12 de la noche del 30 de septiembre de 2024 de acuerdo a la reforma político-electoral publicada en el Diario Oficial de la Federación el 10 de febrero de 2014.
Para reformar la Constitución necesitaría unos 50 votos de la oposición. El ha dicho que los podría lograr del PRI que ahora tendrá quizá unos 75 diputados. La verdad es que se ve imposible que ninguno de la oposición le vaya a dar ni un voto para buscar la extensión de su mandato porque eso les impediría al PRI o PAN lanzar candidatos viables a la presidencial de 2024.
Con los diputados que le dieron sus votantes, AMLO podrá sacar adelante sus presupuestos y algunas reformas no constitucionales, pero no podrá imponer alegremente ni en forma irracional o en el absurdo, como lo hizo en los 3 años anteriores, nombramientos en la Suprema Corte o en el INE o en cualquier organismo autónomo.
Tendrá que negociar todo. Todo con quienes se negó a reunirse siquiera en su primer trienio.
A partir de hoy, consolidados los resultados, repartidos los pluris para cada fuerza, se iniciará el reparto de presidencias en las Comisiones en San Lázaro. Su integración. Y la nueva integración de la Auditoría Superior de la Federación, que deberá estrechar más sus indagaciones sobre el uso de los muchos billones de pesos del presupuesto ejercido arbitraria, ilegalmente por AMLO.
Y en eso puede haber cárcel para muchos. Además de una exhibición pública para el régimen que se suponía más honesto que nunca había existido.
Habrá necesariamente una recomposición de la Jurisdiccional, que es donde caminan los juicios políticos y los desafueros.
Y ni que decir que habrá una necesaria recomposición de la presidencia de la Cámara.
Todo eso deberá realizarse antes del 1 de septiembre al inicio de la siguiente Legislatura.
BLANCE Y JUEGO NUEVO
En el inicio de una nueva legislatura, Ricardo Monreal enumeró los logros alcanzados por la LXIV legislatura para alcanzar los objetivos de rediseño de la Constitución dentro de los objetivos de la Cuarta Transformación y como base para una nueva etapa de acuerdos con una nueva integración de la oposición.
El reto para los siguientes 3 años es, dice el zacatecano, a partir de las 377 reformas alcanzadas del 1 de septiembre de 2018 al 30 de abril de 2021: 54 de para la reorganización gubernamental; 51 de justicia; 48 para el desarrollo social y económico; 48 sobre derechos humanos y 43 de seguridad; 35 sobre trabajo y previsión social; 30 sobre salud; 29 en educación y cultura;21 sobre medio ambiente y 18 en bienestar. De todas estas 30 fueron reformas constitucionales y 30 leyes de nueva creación.
Así salieron la nueva Ley Orgánica de la Fiscalía General de la República, la creación de la Guardia Nacional, la prohibición de la condonación de impuestos, la extinción de fideicomisos, las reformas para el combate a empresas fantasmas y facturas falsas, la regulación de la subcontratación y sobre libertad sindical, la incorporación de la paridad de género en cargos públicos, la tipificación de la violencia política por razones de género y la violencia digital y mediática en contra de las mujeres.
Otros más fueron la imprescriptibilidad de delitos sexuales contra menores y la prohibición del castigo corporal a niños, niñas y adolescentes, así como los que garantizan el libre tránsito en las playas, las modificaciones sobre la consulta popular, revocación de mandato, acotación del fuero presidencial y de legisladores federales o para la eliminación de la partida secreta.
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