Los sobrevivientes de la ex Ruta 100

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.- “Pies de lucha… que, pese a que nuestros pies sigan sangrando como los pies y rodillas de Jesucristo, jamás la tiranía de los gobernantes nos harán bajar la guardia. Es por ello que todo día y en todo momento, el grito de Lucha, lucha, lucha, no dejes de luchar…, ese alarido de la Ruta 100 seguirá escuchándose y rugiendo como sonda inalcanzable en el campanario bendito y sagrado, de nuestra majestuosa Catedral Metropolitana”, sentencia Jorge Cuellar Valdez.

.- A más de 26 años, los choferes -viejitos alcanzados y rebasados por la tercera edad, mostrando sus rostros por el abandono-, aún siguen haciéndole frente a una lucha fratricida con los gobiernos que han desfilado y desgobernado a la Ciudad de México.

.- Artimañas jurídicas retardan la solución del conflicto ex Ruta 100.

Blas A. Buendía * ____________

La mafia de la izquierda en el poder ha sido el principal factor de obstáculo y desequilibrio para alargar la “pronta solución” del conflicto laboral de la ex Ruta 100, dijo su líder moral Jorge Cuellar Valdez, quien llamó al propio gobierno de Andrés Manuel López Obrador a reivindicarse con las causas laborales de todos esos oprimidos que exigen justicia y que no hallan respuestas firmes pese a sus argumentos legales que son mostrados a las autoridades gubernamentales, y que éstas incurren en el imperdonable delito de omisión.

En el vigésimo sexto año de la desaparición Ruta 100 que ha traído una fortaleza -como lo advierten los filósofos de la historia-, “esfuerzo, sudor, sangre y lágrimas”, señaló que lamentablemente el pueblo mexicano se ha enfrentado a toda una caterva de profesionales de la mentira delincuencial.

En días como estos, conviene releer a Voltaire: “La política es el camino para que los hombres sin principios puedan dirigir a los hombres sin memoria”, por lo que Cuellar Valdez revalora: “Mentir como se habla, es una visión conspiranoica de la realidad”.

Las expresiones “teoría conspirativa”, “teoría de conspiración” o “teoría conspiratoria” –ejemplifica Cuellar Valdez- se usan para referirse a ciertas teorías alternativas a las oficiales, que explican un acontecimiento o una cadena de acontecimientos, comúnmente, de importancia política, social, económica, religiosa o histórica, por medio de la acción secreta de grupos poderosos, extensos y de larga duración, y además en tono peyorativo para descalificar esas teorías. La hipótesis general de una teoría de conspiración es que ciertos sucesos importantes en la historia han sido causados por conspiraciones ocultas y misteriosas.

Las teorías conspirativas no deben ser confundidas con las verdaderas conspiraciones -demostradas histórica y criminológicamente castigadas por leyes penales y sentenciadas por la imparcialidad de tribunales altamente capacitados-, aunque ambos conceptos están íntimamente ligados.

En general cuando se utiliza la expresión “teoría conspirativa” se pretende significar que en ese caso puntual no ha existido ninguna conspiración y que la teoría que afirma su existencia carece de sustento racional y probatorio.

Al contrario que las conspiraciones reales, las teorías de la conspiración deben entenderse como narraciones que comparten una estructura narrativa común y con actores recurrentes. Se emplean todos estos conceptos que denigran a quienes se proclaman por la “Industria de la Mentira” abierta y descaradamente.

Cuellar Valdez filosóficamente remarca: “Mientras Dios perdone, en lo terrenal nada dura para siempre”, y en esa virtualidad se encuentra la ex Ruta-100, porque a 26 años que por decreto la diluyó “la dictadura perfecta” del Partido Revolucionario Institucional (PRI) hoy transmutado en los partidos de izquierda que ha desfilado durante 26 Años en administraciones del GCDMX.

Si bien el 8 de abril de 1995 “no se olvida” –fecha en que se selló la desaparición de la Ruta 100-, Cuellar Valdez retomó el pensamiento del prestigiado abogado penalista Alberto Woolrich Ortiz, al alertar: “Al parecer alguien en esta Cuarta Transformación de la Nación pretende desde cotos del poder, efectuar una supresión del orden constitucional, nulificar nuestro estado de Derecho, desaparecer la legalidad que siempre ha imperado en la República para desconocer el espíritu y contenido de la Constitución Republicana”.

Al paso del tiempo han ocurrido infinidad de sucesos que ha vivido la Ruta 100, y el asecho de conspiracionista y esquiroles, por lo que en esa tesitura, con los rostros del olvido a cuestas, se ha recurrido a la cultura de la denuncia popular ante las instancias tanto nacionales como internacionales, para que dé cuenta todo el mundo de las atrocidades que están pasando en México.

“Pies de lucha… que, pese a que nuestros pies sigan sangrando como los pies y rodillas de Jesucristo, jamás la tiranía de los gobernantes nos harán bajar la guardia. Es por ello que todo día y en todo momento, el grito de “Lucha, Lucha, Lucha, no dejes de Luchar…”, ese alarido de la Ruta 100 seguirá escuchándose y rugiendo como sonda inalcanzable en el campanario bendito y sagrado, de nuestra majestuosa Catedral Metropolitana”, sentencia Jorge Cuellar Valdez.

A más de 26 años, los choferes de la R 100 -viejitos alcanzados y rebasados por la tercera edad, mostrando sus rostros por el abandono-, aún siguen haciéndole frente a una lucha fratricida con los gobiernos que han desfilado y desgobernado a la Ciudad de México.

Incluso, quedan en el registro crímenes de cerca de 3,000 asesinatos de lesa humanidad aplicado en otro genocidio que se suma a los de la historia del siglo XX y que han quedado sin resolver por falta de aplicación de justicia pronta y expedita por parte de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, en torno a este movimiento obrero y popular, donde sus protagonistas han sorteado las artimañas jurídicas que inexplicablemente ha emprendido la FGJCDMX, asesorando y corrompiendo aleatoriamente a la disidencia de este movimiento para retrasar su solución.

Aun cuando dicha FGJCDM se ha convertido en un “Patrón del Mal”, anunció que en breve, el SUTAUR 100 reanudará con el GCDMX, las negociaciones del conflicto Ruta 100. Cuellar hizo votos porque sea una negociación civilizada y no una “Cena de Negros”.

Al subrayar que es el diálogo fundamental y de forma presencial para seguir negociando los cuatro puntos acordados con antelación, destacan: 28% y adeudos; 30% que se le debe a los 6,977 inversionistas de R-100; el caso de las cooperativas, donde las autoridades capitalinas se comprometieron a entregar 300 autobuses y que únicamente se otorgaron 90 unidades; y…

Por último, “ya no queremos que se fomenten fuentes de trabajo (ya no hay quien trabaje), lo que exigimos es la indemnización constitucional a la que tenemos derecho”, así como se les salde el pago que depositaron a través de un financiamiento para la apertura de la ruta Eje Central, de la cual y otras rutas, han usufructuado quienes cometieron fraudes encabezados por Gabino Camacho Barrera y Ricardo Barco López, “dos sujetos que a pesar de haber sido denunciados penalmente ante el Poder Judicial de la capital de la República, gozan de una inmerecida libertad pero con impunidad”, argumentó.

Consultado a cuánto asciende lo que el GCDMX le debe al gremio Ruta 100, detalló que son mil millones de pesos -en cantidad redonda-. “Vamos a ver cuánto ofrecen, nosotros no estamos peleados con el dinero y menos con nuestros propios intereses económicos y financieros, pero tampoco estaremos en una postura radical.

“Es una negociación histórica, negociaremos con la certeza de que entre ambas partes haya un entendimiento para dar por finalizado el conflicto de la ex Ruta 100, el cual ha dejado una estela de dolor por la muerte del Magistrado Abraham Polo Uscanga, y otros actores que también se suman a esta escena de horror y terror, así como asesinatos por encargo por parte de sicarios y pistoleros a sueldo”, abundó.

Cuellar Valdez instó a las autoridades de la gran ciudad, encabezada por la Doctora Claudia Sheinbaum, a que paguen de inmediato, ya que es de suma importancia por el largo camino de 26 años de lucha que llevan trabajadores de la tercera edad, pues de lo contrario, el grito de lucha de la Ruta 100, proseguirá.

Conforme al protocolo hacendario, el Gobierno de la Ciudad de México debe incluir en el Presupuesto de Ingresos y Presupuesto de Egresos-Ejercicio Fiscal 2022, una partida especial en adhesión y liquidación a los 12,004 trabajadores de Ruta 100, cuya central camionera por decreto, fue desaparecida el 8 de abril de 1995 por el entonces régimen priista.

Las pláticas entre GCDMX y SUTAUR han sido de alto nivel, particularmente con los que encabeza Jorge Cuellar Valdez, no así con aquellos grupúsculos que únicamente son pastoreados indignamente, tragándose las fantasías que les son planteadas por intereses personales, en referencia a la dupla de rufianes Ricardo Barco y Gabino Camacho.

La única representación legal la tiene R-100 a través de su líder moral Jorge Cuellar Valdez, recordándole al GCDMX ajustarse a respetar el estado de Derecho, “y no andar azuzando a organizaciones caracterizadas generalmente por un fuerte activismo retrógrada y agresivo, que solo los ha evolucionado como integrantes de un desfavorable aparato de parásitos, amanuenses y esquiroles”.

Reportero Free Lance *

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