Los Espíritus de la Isla (The Banshees of Inisherin), 2022 de Martin McDonagh

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Gillian Turner ____

Dos aclaraciones:

  1. La isla de Inisherin no existe. La película se filmó en varias islas y en parte de la costa de Irlanda. Los paisajes son de una belleza singular, filmados con maestría por el británico Ben Davis.
  2. La verdadera traducción de “banshees” es “almas en pena”. Según el folklore irlandés son espíritus femeninos que aparecen a anunciar la muerte de algún pariente cercano. De hecho, aparece un extraño personaje femenino que anuncia augurios catastróficos.

El año es 1923. La acción de la película sucede en la mítica isla de Inisherin. La comunidad es reducida. Todos se conocen. No hay secretos. La vida gira alrededor de la iglesia (estamos en Irlanda, país católico), la tienda que sirve también como oficina de correos, y – claro – el “pub” (la cantina). Como hay pocos niños los habitantes tratan a sus animales – vacas, caballos, burros y demás – como queridos compañeros más que animales de granja. Para Pádraic su amada burrita, Jenny, es un miembro de la familia.

Dos amigos entrañables viven una rutina diaria que no ha cambiado en años. Todos los días a las 2pm Pádraic Súilleabháin (Patrick Sullivan, supongo. Pádraic, por lo menos para mí, es impronunciable) recoge a Colm Doherty de su casa y van juntos al “pub”. Hasta un día. Colm decide terminar no solamente la rutina sino también la amistad. No quiere volver a hablar con Pádraic. Nunca. Prefiere no desperdiciar su tiempo en asuntos sin importancia para él y concentrarse en su música, en su violín, y en su grupo de seguidores musicales.

La perplejidad de Pádraic frente a la terquedad de Colm, es la chispa que provoca una serie de acontecimientos trágicos. Lo que empieza como una comedia ligera rápidamente se convierte en tragedia. Las risas del público muy pronto se callan.

La escalada de violencia verbal y física entre los dos amigos encuentra eco en el estruendo lejano de la Guerra Civil Irlandesa (1922-1923) entre los que aceptan el Tratado Anglo-Irlandés y los que lo rechazan: una lucha sorda parecida a la que se libran Colm y Pádraic.

Pádraic vive con su hermana Siobhán. Ella, joven y atractiva, a diferencia de casi todos los de la isla quiere algo más en su vida. Sueña con conseguir un trabajo como bibliotecaria en la ciudad. Por fin logra su meta. Las emociones encontradas la desgarran. Le hace feliz poder abandonar la isla. Le da una enorme tristeza tener que abandonar a su hermano.

Otros personajes incluyen a Peadar Kearney, el antipático policía que se regocija porque le han llamado a atestiguar unas ejecuciones a causa de la Guerra Civil. Es un hombre que no saluda a nadie y golpea a su hijo. Su hijo Dominic, un chico no muy listo, está perdidamente enamorado de Siobhán. También está el grupo de músicos que se reúnen en el “pub” bajo el liderazgo de Colm.

Encima de todo está la belleza del lugar. Uno se pregunta cómo pueden ocurrir tales tragedias, tanta violencia, en un lugar tan bello.

El director y guionista es Martin McDonagh, nacido en Londres de padres irlandeses. A la edad de 27 fue el primer dramaturgo desde Shakespeare que tuviera cuatro obras suyas simultáneamente en teatros londinenses.

El Director de Cinematografía es Ben Davis, también británico.

Los actores principales: Brendan Gleeson como Colm, Colin Farrell como Pádraic, Kerry Condon como Siobhán, todos dan unas actuaciones estupendas. La película tiene nueve, o quizás hasta más nominaciones para el Oscar este año.

En fin, es una especie de parábola de cómo una pequeñez como puede ser la falta de diálogo, o la terquedad, puede tan fácilmente provocar una feroz guerra.