Pulso
Eduardo Meraz ____________
Como el who is who de las fake news no alcanzó el apoyo que esperaba el gobierno cuatroteísta, vuelve a revivir a su mejor amigo: el fantasma golpista, a ver si de esa forma se olvida que aún no hay medicamentos para los niños con cáncer, luego del enésimo compromiso presidencial.
En realidad son de pecho de parte del vocero de la pandemia, Hugo López Gatell, que una vez más da muestras de su distopía cognitiva, con tal de halagar al presidente López Obrador que, cuál es su costumbre, falla en su pronósticos.
Así, la indomable realidad vuelve a imponerse de forma categórica a una administración totalmente paquidérmica para garantizar el derecho a la salud de sus mandantes, pues no es sólo en relación con los fármacos oncológicos donde la escasez ya ha cobrado decenas de victimas; prácticamente no existen medicamentos para enfermedades complejas en todo el sistema.
Acusar a los padres de familia de niños con cáncer de una actitud contraria a los intereses del país, es muestra de la desesperación en la que ha caído el responsable de más de 232 mil muertes por Covid-19, que se ve que como epidemiólogo no sirve para lo que no sirve, además de una absoluta falta de ética profesional.
Su incapacidad para aceptar hechos irrefutables es casi infinita y siguiendo los pasos de su mentor, que despacha en Palacio Nacional, culpa a quienes exhiben su ineficiencia de conjurarse con quienes rechazan la supuesta transformación profunda, que hasta ahora sólo ha logrado aumentar los niveles de desigualdad.
Por eso, resulta oportuna la aclaración de Omar Hernández, uno de los dirigentes que encabeza el movimiento de padres con hijos con cáncer, al señalar que su movimiento no defiende farmacéuticas ni permite que algún partido político los utilice.
“Sus palabras son inadecuadas y están en fuera de lugar porque no vamos a caer en una provocación porque realmente cuando hemos ido a la Secretaría de Salud nunca está. Nosotros como padres no vamos a caer en su juego, no vamos a dividir más a la gente”.
Los fantasmas que inventa López Gatell tienen más que ver con su comportamiento aspiracionista de ascender en el escalafón de la Secretaria de Salud y desde ahí proyectarse como posible sustituto del tapado o tapada para 2024. Por supuesto, solo si se llega a ofrecer.
Como se ve, las actitudes golpistas pueblan las noches y desvelos del vocero pandémico que trata de disfrazarlas como golpes de pecho, en los que significativamente no existe un mea culpa.
El gobierno, en todo caso, es el motor de los autogolpes que se inflinge la administración del presidente López Obrador por incumplir sus compromisos, reafirmando su incongruencia entre los prometido y los hechos.
He dicho.
EFECTO DOMINÓ
La falta de solidaridad gubernamental con las víctimas, quedó plasmada otra vez con la solicitud del Metro de desechar la demanda colectiva para aumentar la indemnización a los familiares de los fallecidos en el derrumbe de la Línea 12 de ese sistema de transporte.
@Edumermo