Dos Westerns cortesía de Netflix

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Gillian Turneer _______

Joe Kidd (1972) dirigida por John Sturges

The Salvation (La Salvación, 2014), dirigida por Kristian Levring

Clint Eastwood es Joe Kidd, un implacable pistolero de pocas palabras; o sea, el típico Clint Eastwood. Primero es difícil saber de qué lado está. El Sr. Harlan, un malvado terrateniente, lo saca de la cárcel para ayudarle cazar y matar a Luis Chama, un líder revolucionario mexicano, molesto porque los colonos estadounidenses están invadiendo su territorio. Joe Kidd primero rechaza la oferta; no tiene nada en contra de Luis Chama. Luego se entera de que los hombres de Chama han robado sus caballos dejando a Emilio su capataz atado a un poste con alambre de púas. Y cambia de opinión. Poco después, al ver los métodos despiadados y crueles de Harlan para obligar a Chama a rendirse, cambia de banda de nuevo. El final es algo inexplicable y es el punto más débil de la película. Trae a Chama de regreso al pueblo para que se entregue a la justicia gringa … la misma justicia que estaba quitando sus tierras a los mexicanos. En fin, los malos son definitivamente los malos, y los buenos – o en este caso el bueno – es definitivamente Joe Kidd/Clint Eastwood.

No es de las mejores películas de John Sturges, pero contiene los ingredientes tradicionales de cualquier western: pistoleros que caen como moscas, el héroe lacónico que sale sin un rasguño, la bella mexicana, la bella amante del villano Harlan (Robert Duvall), además de paisajes de una belleza indiscutible, todo en glorioso Technicolor.

Luego está La Salvación, sorprendente por ser un western dirigido por un danés – Kristian Levring, y por ser una co-producción danesa-británica-sudafricana-noruega. Lo que sucede al mero principio da la pauta. Es el año 1870. Jon Jensen (Mads Mikkelsen) y su hermano Peter esperan la llegada del tren en un pueblo de tantos en el Oeste norteamericana. Viajando en el tren están Marie, la esposa de Jon y su hijo Kresten. No se han visto en siete años. Peter se va; quiere divertirse en el pueblo. Jon sube su familia a la diligencia. Suben dos hombres de mal ver. Matan al niño. Violan y matan a la mujer. Jon logra matar a uno de ellos. La venganza mutua es el tema del resto de la película. Resulta que Paul, el hombre que John ha matado es el hermano de Henry Delarue, el jefe de una pandilla local, quien además compra las propiedades de la región para adueñarse del petróleo que contamina los pozos. La violencia consecuente ocupa toda la acción de la película, hasta que sea Jon el último hombre sobreviviente. Se larga, con la viuda de Paul Delarue, el violador, que había rescatado a esta mujer de los indios, no antes de que le cortaran la lengua.

Así que es otro western de la fórmula tradicional – los buenos contra los malos. Los buenos aun siendo muchos menos, al final triunfan. La diferencia aquí son los actores: en lugar del imprescindible Clint Eastwood está el excelente actor danés Mads Mikkelsen como el héroe, estoico, lacónico, y guapo, como debe ser el héroe de cualquier western. Eva Green es la mujer mutilada por los indios, así que no habla, pero se impone con su belleza. Luego tenemos a varios actores británicos, entre ellos: Jonathan Pryce como el alcalde quien dobla como director funerario; Douglas Henshall (célebre intérprete del detective Jimmy Perez en la serie británica Shetland) es el Sheriff Mallick y (quien sabe por qué) también es predicador. La película se filmó en Sudáfrica.

Dos películas del género western, una de hace 50 años, la otra de hace tan solo ocho años. Una estadounidense, la otra danesa. Una filmada en Estados Unidos, la otra en Sudáfrica. Con todas estas diferencias, la fórmula es la misma: Los malos son muchos y muy malvados, los buenos pocos pero siempre triunfan. Hay un sinfín de muertos, que caen de los techos, y de todos lados. Pero el héroe siempre sale intacto. Ambas películas cuentan con una estrella, un actor famoso, que interpreta el héroe: fuerte, implacable y de buen ver. Los demás personajes palidecen a su lado.

Si te gusta el género del western, aquí hay dos para pasar el rato.