Demandan al Estado Mexicano, protección y garantía de los derechos de más de mil de niñas, niños y adolescentes deplazados de Pantelhó

demandan-al-estado
PUBLICIDAD

¿Tienes alguna duda o situación con tu mascota?

M.V.Z. Salvador Cisneros Guzmán

M.V.Z. July Barba Sánchez

Local 108

Tel.: 449 918-4387

Urgencias: 449 110-7792

ASICH __________

16 julio, 2021.- Las organizaciones civiles Melel Xojobal, la Red por los Derechos de La Infancia y la Adolescencia en Chiapas (REDIAS) y la Red de Los Derechos de La Infancia en México (REDIM) demandan a todos los niveles del Estado Mexicano a garantizar de manera inmediata la seguridad física y psicológica de las niñas, niños y adolescentes desplazados del municipio de Pantelhó y refugiados en San Cristóbal de Las casas, Sitalá, Tila, San Juan Cancuc, Chenalhó, entre otros.

Al hacer un llamado a la protección y garantía de los derechos de más de mil niñas, niños y adolescentes en desplazamiento forzado por la situación de violencia en el municipio de Pantelhó, aseguran que desde el 09 de julio Melel Xojobal ha monitoreado y documentado la llegada a San Cristóbal de Las Casas de personas desplazadas de dicho municipio, movilizadas en camionetas hasta las inmediaciones del crucero de La Garita, y las condiciones de vulnerabilidad que actualmente viven niñas, niños y adolescentes entre 0 y 17 años en los diferentes albergues habilitados por iglesias, sociedad civil y gobierno estatal.

Se estima que más de tres mil personas han sido desplazadas de manera forzada del municipio Pantelhó, y actualmente se encuentran refugiadas en comunidades de los municipios de Sitalá, Tila, San Juan Cancuc, Chenalhó, entre otros. En San Cristóbal de Las Casas hemos observado alrededor de 1,200 personas desplazadas, más de la mitad de esta población son niñas, niños y adolescentes; con mayor presencia de niñas y adolescentes mujeres y en menos presencia bebés de 0 a 6 meses.

Hemos documentado durante el monitoreo que las familias, en su mayoría acompañadas por mujeres, aún buscaban a sus familiares; estaban incomunicadas, no sabían dónde se encontraba el resto de sus familias y si habían salido o no de Pantelhó.

Los espacios habilitados como albergues, recintos religiosos, asociaciones civiles y casas de familia están solicitando apoyo con alimentos perecederos y no perecederos, pañales, fórmulas para bebés, ropa, cobijas, colchonetas, toallas sanitarias, leña, artículos de higiene personal y actividades de contención emocional para las niñas, niños y adolescentes (lúdicas, educativas y recreativas). Algunos espacios religiosos cuentan con la capacidad para albergar hasta 200 personas, pero por la contingencia de la pandemia, se restringe la capacidad por parte de las instituciones del Estado para evitar cadenas de contagio por Covid-19.

También presenciamos que algunas de las familias que se trasladaron a San Cristóbal de Las Casas cuentan con familiares y amistades que viven en la ciudad, situación que ante la emergencia subsana la urgente, pero no proporciona garantía de que las y los afectados puedan sostener su manutención por todo el tiempo que dure la resolución del conflicto en sus comunidades.

Presenciamos la omisión y retrasos por parte del Estado en atender de manera urgente a las desplazadas y desplazados, así como la falta de coordinación entre las instituciones para proteger y garantizar sus derechos, aseveran.

Refieren que la situación de violencia en Pantelhó no es un caso aislado, sino parte de una larga serie de conflictos derivados de una sistemática presencia y operación de grupos criminales en la región que –con la aquiescencia del Estado– insisten en tomar el control del territorio, ocasionando muertes, heridos, desparecidos e inestabilidad social en las comunidades. De marzo a la fecha se han registrado 12 personas asesinadas por este tipo de violencia, una de ellas un niño.

Según datos de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, A.C. (CMDPDH), del 2006 al 2018 se han registrado en Chiapas más de 5,035 personas indígenas desplazadas por conflictos internos, siendo uno de los estados más afectados del país.

Junto a otras organizaciones solidarias de la sociedad civil organizada, como la Red por los Derechos de La Infancia y la Adolescencia en Chiapas (REDIAS) y la Red de Los Derechos de La Infancia en México (REDIM), repudiamos todas las situaciones de violencia generadas por el crimen organizado, la presencia paramilitar y otras fuerzas criminales que han expulsado y desestabilizado a las comunidades de la región de los Altos de Chiapas, afectando más gravemente a mujeres embarazadas, personas adultas mayores, niñas, niños y adolescentes.

Nos preocupa la omisión e incapacidad del Estado para garantizar la seguridad y la vida de las y los pobladores, y encontrar soluciones pacíficas ante la violencia generalizada en las comunidades; reiteramos que la militarización de los territorios no es la vía para resolver los conflictos.

Constatamos, hasta la fecha, que las niñas, niños y adolescentes refugiados en los diferentes albergues en San Cristóbal de Las Casas presentan síntomas de angustia, miedo, insomnio ante los recuerdos de los sonidos de las bombas y balas; también presentan malestares de salud como: tos, molestia estomacal y una constante preocupación sobre cuándo regresarán a sus hogares.

En este contexto, también demandan al Estado cumplir con lo establecido en la Ley para la Atención de los Desplazamientos Internos en el Estado de Chiapas y el marco jurídico internacional que rige su actuar para asegurar sus derechos a la alimentación, vivienda, salud, y la garantía del retorno seguro con sus familias a sus comunidades sin la presencia restrictiva de las fuerzas de seguridad.

Asimismo, convocan a todas las personas, organizaciones civiles y colectivos para avivar la solidaridad y el apoyo humanitario que requieren las familias desplazadas, a través de las diferentes plataformas de donativos y centros de acopio. ASICH.