El otro dato
Juan Chávez __________
Con el balero en ristre, el presidente López Obrador se aventó seis capiruchos seguidos para dar el banderazo de salida a la carrera para sustituirlo.
Fue muy adelantada la prospección que se aventó en su matinée del lunes.
Por primera vez enumero públicamente sus prospectos para la candidatura presidencial de Morena 2024: Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Juan Ramón de la Fuente, Tatiana Clouthier, Esteban Moctezuma y Rocío Nahle.
Una baraja con seis ases, sin nombrar al comodín Ricardo Monreal, el que le ha abierto las puertas desde el Senado para que sus iniciativas de ley, incluidas reformas constitucionales, sean aprobadas por el Congreso de la Unión y el Congreso Constituyente.
Monreal, por cierto, declara que es muy adelantada la carrera presidencial y que disparará las divisiones en Morena y distraerá a los funcionarios públicos.
Definitivamente, como los cita López Obrador en sus aferradas declaraciones contra el pasado, ya no es como antes. Ahora, las apuestas se abren para seis de los presidenciables, según el mandamás de Palacio Nacional.
¿Quién será el bueno de los seis nombrados?
El tiempo y los acontecimientos lo dirán. Pero es un hecho que al final, allá por mediados del 2023, el dedazo de López Obrador que por ahora ha incluido a seis, se inclinará “por el bueno o por la buena”. De eso no hay duda, el dedazo es lo que cuenta en la política mexicana. Nada de que hay candidatos para dar y prestar. Uno es el bueno y ya se irá barajeando con el transcurso de los meses y los dos años que faltan para aterrizar al junio del 2023.
Lo aspirantes, por supuesto, estarán actuando con los temores de no contradecir para nada al señor de Palacio, lo que indudablemente perjudicará a la nación y a los mexicanos.
Haberla cortado las alas a Monreal también acarreará consecuencias negativas. El zacatecano, quizá como ningún otro político, sabe cómo moverse en la tenebra de las traiciones y la no preferencia. Así lo hizo para llegar a ser gobernador de Zacatecas por el PRD y contra los designios del PRI al que pertenecía. ¿Por qué dudar que ahora hará otro tanto?
La nominación de Sheinbaum y Ebrard como presidenciables los coloca como no responsables de la tragedia del Metro del 3 de mayo que costó la vida de 26 personas y de más de 70 heridos. El “juez” de Palacio sigue repartiendo justicia a su regalado modo.