Cuba, el dólar, Estados Unidos y el mundo (III)

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Teodoro Rentería Arróyave ___________

Tercera y última parte

Hoy concluimos el profundo análisis con respecto a la medida precautoria de Cuba de suspender en forma temporal los depósitos en dólares estadounidenses del respetado colega Luis Manuel Arce Isaac, quien además de ser un experto en geopolítica y geoeconomía es director en México de la agencia de Noticias Prensa Latina, este es su colofón en el que precisa la importancia de la diversidad de las divisas que han terminado con el monopolio monetario del dólar estadounidense:

“China les ha recordado en respuesta a los ataques y convocatorias a crear un frente contra el gigante asiático, que han quedado atrás los días en que las decisiones globales eran dictadas por un pequeño grupo de países. Esa advertencia debe de llamar a la reflexión a sus integrantes para no dejarse manipular por la Casa Blanca, y plantar de una vez y por todas, los pies en la tierra.

Lo interesante de toda esta situación es que la prioridad no está en buscar una moneda para sustituir al dólar, lo cual sería tonto, pues el asunto va mucho más allá de esa circunstancia. La Organización de las Naciones Unidas, ONU, incluso propuso en varias oportunidades el uso de una moneda virtual y casi paralelamente surgen con fuerza las criptomonedas, las cuales son vistas con recelo por el establishment debido a lo difícil que resulta monopolizar esa tecnología o dominarla desde algún banco emisor.

Es que el enfoque del problema no está en las monedas propiamente dichas, sino en la capacidad productiva, en el desarrollo tecnológico, en la distribución universal de la riqueza y en la búsqueda de un equilibrio planetario que baje el perfil de la desigualdad y elimine la descomunal concentración del capital, lo cual requiere de un nuevo sistema financiero y monetario internacional que la respalde y entierre definitivamente los restos del acuerdo de Breton Woods después de 50 años de proclamada su extinción.

Me parece sano aclarar que lo expresado anteriormente no excluye una previsible etapa de transición en la cual la propia evolución de las relaciones comerciales y de producción y un desarrollo tecnológico que implique una revolución más significativa que la industrial en Inglaterra en el siglo XVIII y las posteriores, imponga un nuevo signo monetario para canalizar y ordenar los cambios, es decir, darles racionalidad o un curso de valor.

De ser así, estoy entre quienes piensan que la aparición de una moneda común de transición debe ser el resultado de una ecuación matemática que cumpla el objetivo de representar un equilibrio social lógico sobre la base de una nueva distribución del Producto Social Global, es decir, de la riqueza, que permita borrar las diferencias actuales y allanar lo más posible las asimetrías económicas.

Sólo con este último objetivo se debe aceptar la intervención política y económica en un nuevo sistema monetario y financiero internacional. Esa moneda común, en consecuencia, debería tener un respaldo universal con mecanismos de garantía anti hegemónicos para que ningún país individualmente o en alianza con otros, pueda hacerse o creerse el dueño del mundo, como se lo ha creído y cree todavía Estados Unidos.

Esto lleva a otra reflexión:  parece no ser necesaria la convocatoria de otra reunión como aquella de Breton Woods, Nueva Hampshire, Estados Unidos, de julio de 1944, para lograrlo, porque el proceso del cambio social y de las dinámicas de las relaciones internacionales se está forjando de manera natural, aunque estén jugando un papel de locomotora China y Rusia.

Las guerras no serán la alternativa para solucionar los conflictos porque la humanidad no está dispuesta a poner en riesgo la supervivencia de la especie y del planeta.

Si Biden en su guerra comercial y monetaria con China a la que se aboca no por heredarla de Trump, sino de cumplir con quienes administran desde más arriba su presidencia, y la abierta con Rusia por su miopía ante las nuevas realidades y tomando irresponsablemente  a Vladimir Putin como mingo de billar, cree que podrá manejar con independencia propia el maletín nuclear, se equivoca porque los propios generales del Pentágono posiblemente no le den acceso oficial.

Lo que al parecer está bien claro es que, tarde o temprano, el dólar estadounidense dejará de ser la divisa de referencia mundial y Washington perderá su privilegio de imprimir, chantajear y solventar sus deudas con papeles y no con producción u otros valores tangibles.

Lo importante, y alarmante, es si el nuevo sistema monetario y financiero que se gesta nacerá por inercia, o si requerirá de fórceps. He allí la cuestión”.

Nosotros agregaríamos, que está más que explicada la determinación de Cuba de suspender temporalmente los depósitos y transacciones comunes en dólares estadounidenses. Esto ocurre cuando la Asamblea General de la ONU, abordará en unos día más el escabroso tema del criminal embargo económico de Estados Unidos contra Cuba. Seguro que la gran potencia nuevamente será derrotada por una mayoría aplastante de países.

Periodista y escritor; Presidente del Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo, CONALIPE; Secretario de Desarrollo Social de la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP; Presidente fundador y vitalicio honorario de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX, miembro del Consejo Consultivo permanente del Club Primera Plana, Doctor Honoris Causa por la Universidad Internacional y Académico de Número de la Academia Nacional de Historia y Geografía, ANHG. Agradeceré sus comentarios y críticas en teodororenteriaa@gmail.com Nos escuchamos en las frecuencias en toda la República de Libertas Radio. Le invitamos a visitar: www.felap.info, www.ciap-felap.org, www.fapermex.org, y www.clubprimeraplana.org, y el portal IRRADIA NOTICIAS.