El otro dato
Juan Chávez ________
El gobierno del amo y señor de Palacio Nacional cruza el tercer año de su gobierno escindido: los duros, que integran su primer círculo, se han deshecho de los moderados.
Julio Scherer, el Consejero Jurídico de López Obrador, lo abandona porque le redujo funciones que devolvió al nuevo hombre fuerte del gabinete obradorista: el nuevo secretario de Gobernación,
Adán Augusto López, su entrañable amigo de siempre. Antes se había ido Olga Sánchez Cordero que aunque siempre estuvo enfrentada a Julio, pertenecía al cuadro de los refrenados.
La noche de este martes, tras filtrarse el relevo inminente del Consejero Jurídico, uno de los hombres más poderosos de este gobierno en los primeros tres años del sexenio, un político de experiencia, que comulga con la 4T, invitaba a dos reflexiones: la primera que con la salida de Scherer y de Olga Sánchez se van dos de los moderados del gabinete presidencial y del círculo de mayor confianza del Presidente, lo que significa que los duros y los radicales de la 4T siguen ganando terreno en esta administración.
El manotazo de AMLO se parece mucho al que tomó el presidente José López Portillo en 1978, cuando ante el enfrentamiento abierto de sus secretarios de Programación y Presupuesto, Carlos Tello Macías, y de Hacienda, Julio Rodolfo Moctezuma, optó por una decisión tan salomónica como dura: los despidió a los dos.
María Estela Ríos es la nueva consejera jurídica de Presidencia en sustitución de Julio Scherer Ibarra.
Ríos González fue consejera jurídica del gobierno de la Ciudad de México cuando López Obrador se desempeñó como jefe de Gobierno del 2000 al 2005.
La noticia del cambio había trascendido desde la noche del pasado martes pero el miércoles Jesús Ramírez, vocero de la presidencia de la República, declaró a la prensa que solo se trataba de rumores.
El sofisma de Ramírez Cuevas lo retrata, como vocero presidencial, más mentiroso que su jefe de las mañaneras.
Este jueves, al arranque de la mañanera, López Obrador confirmó que Scherer Ibarra decidió dejar el cargo que desempeñaba desde el 1 de diciembre de 2018 cuando inició la actual administración federal.
“Julio es como mi hermano, nos ha ayudado mucho, es parte de este movimiento de transformación”, sostuvo, sin tentarse el corazón para echarlo a la calle.
El exfuncionario fue autor de las iniciativas de reformas constitucionales que elevaron a rango constitucional la entrega de recursos a adultos mayores, niños con discapacidad y becas a estudiantes, entre otros derechos.
Julio Scherer confió a su familia que tras la renuncia como consejero jurídico de la Presidencia este martes por la tarde, su relación con López Obrador quedaba en buenos términos y que permanecería cerca de él como asesor externo. La víspera había decidido presentar la renuncia que encerraba una triple motivación. Estaba el ingrediente familiar, como en efecto se reportó en Proceso, la revista donde su familia tiene el control mayoritario de la propiedad, pero también, vinculado con esto, el desgaste que le había generado el cargo, y los problemas que nunca terminaban en Palacio Nacional. El tercero, detonador de sus ánimos, la llegada de Adán Augusto López a la secretaría de Gobernación que le restó poder.